Longitud: 7,7 Km, Grado Dificultad: Media, Practicable Bicicleta: 100%

La ruta comienza en la ronda de circunvalación junto a una de las fuentes noriegas más singulares, conocida popularmente como «Fuente Vieja», siendo su nombre original Fuente de San José. El primer tramo de nuestro sendero transcurre por el Camino de las Viñas. Dejaremos a nuestra derecha, en un primer cruce del camino, parte de éste hasta llegar al Camino del Viso. En este punto nuestros pasos se encajonan entre paredes de piedra en buen estado de conservación. A un lado, y tras cruzar el sendero que une Espiel con Dos Torres, nos iremos dejando vistas únicas de ésta última localidad. Una ligera pendiente nos conducirá al punto más alto de nuestro camino, desde donde observaremos bellas estampas de esta ruta: Dos Torres a un lado, y al frente la localidad de El Viso, todo ello entre manchas de dehesa, y el vuelo ávido de alguna rapaz o quizás una cigüeña. Desde aquí un ligero descenso nos llevará hasta el Camino de Villaralto, cruzando antes (en época lluviosa) el Arroyo del Chorrillo. Arroyo éste que jalona los campos y curte en las paredes de piedra, pequeñas, pero bellas obras de ingeniería rural.

El sendero ahora se hace más duro, aún así, la empinada cuesta nos regalará la silueta de algún rebaño y su pastor.

De nuevo en Añora, entrando por el Camino de Alcaracejos, la Fuente del Santo Cristo nos da la bienvenida.

EL REBAÑO Y EL ARTE

Esta práctica tradicional de los pueblos de Los Pedroches, conocida como majadeo o redileo, es un arte que aún hoy se conserva en muchas de las explotaciones ovinas de nuestro pueblo. El ganado que durante el día esta suelto pastando, por la noche es cerrado en el redil, majada o corral hecho de tamaras secas, tablones de madera, antiguamente, o cancillas metálicas, hoy en día. La rotación de la majada o redil por la finca proporciona a la tierra un abono orgánico de excelente calidad en forma de estiércol, aumentando de este modo la fertilidad de la tierra y evitando la erosión. Así mismo permite dar seguridad al ganado ante el ataque de los perros, zorros e incluso lobos.