Lugares de Interés
Patrimonio Civil
El Patrimonio Civil noriego es el típico de la comarca de Los Pedroches, siendo el elemento predominante en todas sus edificaciones el granito y el color, el blanco de sus fachadas. Y la combinación perfecta de ambos elementos la observamos, en la que es sin lugar a dudas su elemento identificativo mas característico dentro de su patrimonio: la fachadas de tiras, que adornan muchas de sus calles, dando un brío especial a sus casas típicas.
Destacan también las numerosas Fuentes Públicas que circundan parte del municipio, así como su Puente de la Dehesa, en proceso de rehabilitación, de origen romano y visita obligada.
Estudio Arquitectónico Noriego
El casco urbano del municipio de Añora, responde al típico de los municipios de los Pedroches que generalmente presentan desde su origen un solo núcleo de población, en el que se asienta y asentaba de forma estable la mayor parte de la población, existiendo en todo caso pequeños núcleos secundarios en cortijadas agrícolas.
En época medieval, y por diversas causas generalmente relacionadas con la cercanía a los recursos de producción y abastecimiento naturales, uno de estos núcleos secundarios cobraban cierta importancia apoyándose entorno a un eje generador, que en sus orígenes fue camino de unión de municipios de cierta importancia a nivel local, comarcal e incluso regional o nacional.
Cuando las circunstancias socio-económicas y políticas lo permitían, en este eje primigenio se concentraría la incipiente actividad urbana, y mediante él se accedería a la Plaza, en la que se situarían los edificios representativos del nuevo asentamiento, el Ayuntamiento y la Iglesia, que en sus orígenes, con casi total seguridad sería ermita.
Este eje sería cruzado por nuevos caminos que unirían el nuevo núcleo con municipios vecinos de menor importancia y que junto al anterior configurarían la columna vertebral de la trama urbana, sobre la que se irán apoyando sucesivamente las diversas actividades humanas, y desde los que a través de viales secundarios se accederá mediante callejones secundarios a las distintas propiedades, todavía de origen y función agrícolas y que acabarán por definir las diversas manzanas urbanas.
Sobre estas parcelas agrícolas, apoyándose en su perímetro, se irán produciendo procesos de segregación, generalmente relacionados con los procesos de reparto de propiedades entre los diversos miembros de una familia, dando lugar a nuevas unidades de explotación familiares que paulatinamente al levantar las edificaciones destinadas a uso de vivienda en sus lindes a los viales de circulación configurarán las manzanas tal como las conocemos actualmente.
Dependiendo del tamaño de la manzana se apreciará como las más grandes se dividían en partes por una serie de callejones de servidumbre interior, al que presentan fachada los corralones y huertos de las casa produciéndose una jerarquización de calles, que viene determinada por el frente de manzana donde se ubican las viviendas y los callejones por donde se accede a los huertos y corrales.
En esta trama así surgida la tipología edificatoria que se da mayoritariamente en todos los pueblos de la Comarca del Valle de Los Pedroches es la vivienda unifamiliar entre medianeras en dos plantas de altura, tipología que presenta una edificación principal alineada en el frente de manzana, unas edificaciones complementarias diseminadas en su interior, y unos espacios exteriores que generalmente tenían un uso agrícola y ganadero, y estaba ocupada por una familia.
En la vivienda popular de la Comarca de los Pedroches en general y de Añora en particular, se aprecia la influencia de algunas comarcas vecinas de Extremadura y Ciudad Real. En estas, durante varios siglos, el tipo de vivienda refleja una austeridad, una sencillez en las formas y elementos que las caracterizan, manteniéndose muy impermeables a las corrientes culturales y tipologías que han ido surgiendo a lo largo de la historia.
La constante más característica que se aprecia en todas las viviendas de la zona es que presentan una estructura modular, que no siempre es estricta ni idéntica, sino que se va adaptando a la forma de la parcela, definiendo el frente de parcela, y por simple repetición de módulos las dimensiones de la vivienda, pudiendo presentar en fachada uno, dos, o tres módulos o «cuerpos», que en las casa señoriales, de mayor tamaño, pueden duplicarse presentando de esta forma hasta cinco módulos, o más.
Por otro lado, la repetición de módulos perpendiculares a fachada va determinando las crujías, o cuerpos de casa, separados por arcadas paralelas a fachada y entre si.
Articulando unos y otros, perpendicular a la entrada principal en fachada el «paso de casa» o «cuerpo de casa», dividido o segmentado por arcos en tantos espacios como crujías y a través del cual se accede a las distintas estancias de la vivienda.
Las dimensiones de estos módulos venían marcadas por el empleo de la unidad de medida de la época: la vara. La vara, en este caso la castellana, es un listón de madera que media 83,54 centímetros, y a la que se le hacían unas señales para poder medir diversas fracciones de vara: la media vara, los ¾ ,1/4,y 1/8. Dimensiones a las que responden los anchos y profundidad de la edificación principal y de sus elementos constructivos.
El numero de módulos que presenta en fachada una vivienda concreta se repiten de modo casi constante en las viviendas colindantes y en casi todas las que van a conformar el frente de manzana, y en los demás frentes de la misma manzana. Con una profundidad de la edificación constante del edificio principal de la casa. El resto de edificaciones, cuadras, pajares, hornos, etc, que componen la casa se ubican con mayor libertad sobre la parcela.
Esta «igualdad» se refleja igualmente en sus aspecto exterior, en la altura de su fachada, presentando dos plantas de altura, o mejor dicho planta y media, pudiendo apreciarse. En numerosos ejemplos como en un frente de manzana la altura de las casas se iguala en el alero del tejado aun cuando no han sido fruto de un proceso de construcción unitario.
Las fachadas de estas casas suelen ser lisas y como ya hemos dicho de poca altura, con composición de huecos simétrica respecto al eje de la puerta, y realizada con materiales sin labrar que provocan la necesidad de enfocarlas y encalarlas.
En este sentido en Añora, podemos encontrar un bello ejemplo distintivo respecto del resto de municipios de la comarca, las fachadas de tirillas, en las que la piedra de granito presenta un labrado incipiente que permite realizar una fabrica ligeramente concertada con rejuntado y pintado de sus llagas, que presentan un indudable valor estético fundamentalmente por agregación de un número relativamente importante de varias de ellas.
En cuanto a su programa funcional, la planta baja de la casa se usa como vivienda ubicándose en su edificación principal las distintas estancias, como el hogar o estar, las alcobas o dormitorios familiares, la bodega o despensa y la escalera de acceso a la planta superior. Fuera de esta edificación principal y con acceso desde el patio o corral, rodeando el mismo se sitúan; la cuadra, el lavadero, el pozo, en algunas ocasiones el horno y el pajar. En la mayoría de las casas la edificación de la cuadra y pajar separa el patio del huerto, en el que se puede encontrar el gallinero, la cochinera o zahurda y el estercolero.
En las casas que dan a dos calles, normalmente en la calle de menor importancia, considerada como calle de servidumbre, se abre un segundo acceso a la casa, por el que entran los carros y carruajes, este suele ser de mayores dimensiones que la puerta principal, y se le suele llamar cocherón si esta cubierto por una edificación, portones, o «puerta falsa», en le caso de no estarlo.
En el edificio principal de la casa, la planta superior llamada cámara, caráma o doblado, es usada como almacén de productos agrícolas, normalmente trigo y cebada, como trastero y como secadero durante el invierno y primavera de algunos productos cárnicos procedentes de «la matanza» del cerdo; jamones y tocinos. En sucesivas ampliaciones de la vivienda detrás de los dos o tres cuerpos de casa en planta baja se construía el «portal», un cobertizo abierto al patio donde normalmente se ubica la escalera que subía a la cámara. En las viviendas más antiguas en el «portal» hay una cocina de verano y actualmente este espacio se utiliza como estar, como zona donde se realizan la mayoría de las labores domesticas y culinarias.
El espacio que puede llamar más la atención de estas casas es el hogar; suele ser el que cuenta con más elementos decorativos, definido por uno de los muros medianeros, al que se arrima el fuego, por dos paredes laterales, casi siempre con vanos en arco, y un arco rebajado, que separa el hogar del «paso de casa», este arco suele estar decorado con molduras.
El sitio donde se prendía el fuego estaba definido por un rectángulo de piedra o ladrillo y una gran losa adosada a la pared de fondo de un metro de altura aproximadamente. Sobre esta piedra y en esta pared de fondo se pinta de negro una zona trapezoidal con su base pequeña partiendo de la piedra y la base mayor enlazando con el borde del humero o chimenea. A esta figura negra sobre fondo blanco se le llama «la monja». Y al margen de su función como recurso decorativo pretendía disimular la mancha que producía el humo del hogar, que se usaba normalmente en invierno para calentar la casa, empleándose la cocina construida en el portal o en el patio para cocinar durante todo el año. Gran parte del techo, en planta baja, del modulo del hogar lo ocupa la campana de la chimenea, en la que se colocaban una serie de palos, empotrados en el muro de fondo o medianero, sobre los que se colgaban los productos de la matanza para su curado. También de uno de estos palos se colgaban las «llares» o cadena de hierro para sostener los calderos sobre el fuego.
Frente al hogar, en el lado opuesto del «paso de casa», se ubicaba la cantarera o «vasar», este estaba formado por unas estanterías de obra en forma de nichos. El vasar era el elemento donde se manifestaban los gustos decorativos personales de los propietarios de la casa. También en el «vasar» se exponía a la vista del visitante de la vivienda la vajilla, jarrones y recuerdos de familia, de esta manera se podía dar a entender cual es el estatus económico de la familia que vive en la casa.
Casa Típica Noriega
La casa típica noriega “casa” un espacio no utilizado. Antiguamente el suelo aparecía empedrado o simplemente de tierra. Aun en muchas casas del pueblo se conservan estos empedrados, habiendo desaparecido completamente los de tierra. En las naves laterales se distribuyen los dormitorios, la mayoría de ellos sin ventanas exteriores, y con un gran pasillo como separación. En el segundo cuerpo suele estar la cocina, con una gran chimenea de campana, donde se cura la matanza y que representaba el centro del hogar. El último cuerpo da al patio o corral, donde solía haber pajares, zahurdas, etc., y en ocasiones un huerto.
En el piso superior está la “cámara” , que no se utiliza como vivienda, sino como almacén para las cosechas agrícolas. Suelen presentar compartimentos divididos por pequeños muros de mampostería a los que se llama “trojas” , en los que se distribuye el grano según su calidad y naturaleza. Los tejados son a dos aguas y están formados por tejas curvas del tipo árabe asentadas sobre cañizo.
La fachada aparece siempre encalada, salvo las grandes piedras de granito que forman las jambas, dinteles y umbral de puertas y ventanas. Son muy características las fachada popularmente llamadas de tiras, formadas con sillares de granito alisado visto y rejuntado blanqueado. Algunas fachadas, además de presentar jambas de proporciones ciclópeas, conservan elementos decorativos diversos, siempre realizados en granito.
Como viviendas singulares cabe destacar la situada en la Calle Concepción en el número 36, la llamada “Casa de los Velarde” , la única señorial del pueblo.
En sus orígenes ocupaba prácticamente una manzana, pero actualmente está muy fragmentada. Su fachada data del siglo XVIII y sobre el dintel presenta un frontón que pudo haber contenido un escudo de familia. Otra casa que merece señalarse es la vivienda serrana situada en la Calle Doctor Benítez 23. Esta presenta un amplio zaguán con cubierta de madera, suelo empedrado y columnas de granito con toscos capiteles sosteniendo los arcos que forman las crujías.
Cementerio
HISTORIA
Edificado en el primer decenio del siglo XX, es obra del insigne arquitecto cordobés Adolfo Castiñeyra y Boloix (1856-1920). El Colegio de Arquitectos de Córdoba es quizás el edificio más emblemático construido por Castiñeyra y Boloix, considerado por muchos como el introductor del modernismo en Córdoba. El cementerio de Ntra. Sra. del Carmen, sustituyó al denominado “Cementerio Viejo” -anexo a la Iglesia Parroquial- por dos razones fundamentales: la falta de espacio y mala ubicación de éste -en pleno casco urbano-, y en consecuencia por el riesgo que esto entrañaba en la salud pública.
Estos problemas se solventa con la nueva construcción, al estar éste “convenientemente alejado del casco urbano y situado en una vertiente opuesta a la dirección que las aguas deben llevar y en posición contraria a los vientos más comunes reinantes en la localidad” según la memoria del proyecto. Ubicado en la llamada huerta de San Martín, al noroeste de la población, fue testigo de los primeros enterramientos en 1.909. Esta considerado por algunos autores como la obra civil más importante del siglo XX en Añora.
CARACTERÍSTICAS
Ocupa una superficie rectangular de 3.000 m2 con una anchura de 50 m y un largo de 60 m. El muro perimetral es de mampostería de 3 m de altura, adosados a este en su parte interior se encuentran los nichos. La capilla se haya situada al frente de la puerta de entrada y separada de ésta por un vestíbulo abovedado y en un lado y otro se encuentran las dependencias destinadas al depósito de cadáveres y antigua sala de auptosias. Al fondo del cementerio se encontraban, al lado izquierdo el osario, al derecho un pequeño cementerio para personas no católicas, y entre ambos una fosa común destinada a los casos de epidemias. Actualmente la fachada original no se conserva a ser esta destruida durante la Guerra Civil.
Fachada de Tiras
Las fachadas de las casas en la comarca de Los Pedroches suelen ser lisas y de poca altura, con composición de huecos simétrica respecto al eje de la puerta, y realizada con materiales sin labrar que provocan la necesidad de enfoscarlas y encalarlas.
En este sentido en Añora, podemos encontrar un bello ejemplo distintivo respecto del resto de municipios de la comarca, las fachadas de tiras, en las que la piedra de granito presenta un labrado incipiente que permite realizar una fabrica ligeramente concertada con rejuntado y pintado de sus llagas en blanco. Presentan un indudable valor estético fundamentalmente por agregación de un número relativamente importante de varias de ellas.
Las fachadas de tiras son lo más característico de la arquitectura civil noriega. Actualmente se conservan calles casi enteras con esta característica: fachadas de sillares graníticos remarcados por blancas tiras.
Son de reseñar las fachadas de la calle Virgen, San Pedro, Córdoba y Río Jordan.
Puente de la Dehesa
El Puente de la Dehesa, debe su nombre a la cercana dehesa de la Vera. Esta situado sobre el río Guadarramilla en la carretera CP-310. De origen romano y reedificado en el siglo XVIII según se puede leer en el un lateral del mismo. Es un típico puente triangular con cinco ojos abovedados de ladrillo rojo.
Fuentes Públicas
En Añora existen numerosas fuentes y pozos que rodean parte del municipio y que aprovechan los acuíferos subterráneos. Se trata de depósitos de planta rectángular, con revestimiento interno de mampostería, cuyo exterior está formado por locales edificados con losas de granito. La mayoría de las fuentes se sitúan junto a caminos o vías pecuarias, y tienen gran relación con la tradición ganadera de Añora. Como fuentes destacamos: Fuente de la Cruz de Arriba, Fuente Nueva, La Fontana, Fuente de San José, Fuente de San Juan, Fuente de Santa Bárbara.
Por otra parte hay que hacer referencia a los pozos de la localidad entre ellos: Pozo de Santo Cristo, Pozo Fuente Vieja, Pozo Pradillo de la Fuente, Pocito BMM, Pozo y antiguo lavadero de San Juan, Los Pozuelos, Pozo de la Virgen y Pozo del Tejar.
|
Fuentes Públicas |
|
Tejares
Prueba de la pujanza que durante la primera mitad del S. XX debió tener la artesanía alfarera en Añora, era la existencia de seis tejares, de los cuales sólo se conservan dos, El Tejar de Abajo y el Tejar de Santa Cruz, donde se fabricaban tejas, ladrillos, cangilones, tinajas, cántaros, ollas, pucheros, macetas, etc.
En los tejares tradicionales podían distinguirse varias dependencias claramente diferenciadas: el tendedero o secadero que es el solar donde se tienden las tejas y ladrillos para un secado; la estanza o taller donde propiamente se elaboran las tejas y ladrillos; y el horno donde se cuecen estos materiales. En el horno, a su vez, se distinguen la caldera, donde se queman los combustibles, y el cuerpo del horno. A la caldera se accede por una boca de alimentación en la que nacen unos arcos que sostienen la criba o parrilla, una base perforada (compuesta a veces de dos hileras de ladrillos ajedrezados) que separa las dos partes del horno. El cuerpo del horno se comunica con la estanza por una abertura a través de la cual se introducen las piezas para su cocción.
- Tejar de Abajo: Este tejar localizado en el llamado Ejido del Tejar es conocido popularmente como «Tejar de Abajo». Su construcción de ladrillo y mampostería era utilizado fundamentalmente para cocer las tejas y ladrillos que tanto abundan en los edificios de Añora. Puede considerarse del tipo árabe, puesto que en su origen estuvo cerrado por una especie de cúpula. Su origen podría remontarse al menos hasta el S. XVIII.
Los últimos ladrillos que produjo este tejar fueron los destinados a una restauración del último cuerpo de la torre de la Parroquia de San Sebastián de Añora, llevada a cabo a finales de los años 80 del S. XX. Con tal motivo, se volvió a rehabilitar el horno que llevaba ya algunas décadas abandonado.
|
Tejar de Abajo |
|
- Tejar de Santa Cruz: Situado en el Caminazo o también conocido como el Arroyo del Águila.
|
Tejar de Santa Cruz |
|
- Proceso de elaboración de las tejas:
a) Estanza o taller: El proceso consistía, primero en amasar tierra roja con agua para lograr una masa uniforme que facilitaba el empleo del model de tejas y ladrillos.
b) Tendedero-Secadero: Antes del inicio del proceso de cocción el material debía ser secado al calor del sol. El secado al sol hacía que la actividad del tejar se viera limitada a los meses de verano. Una vez secado, el material pasaba al horno de cocción.
c) Horno: Traslado al horno de cocción. El horno estaba a fuego continuo aproximadamente unas 30 horas hasta alcanzar una temperatura aproximada de 1000 grados centígrados.
d) Una vez terminado se dejaba enfriar unos cuatro días. Posteriormente se sacaba el material y se almacenaba listo para su utilización.
Patrimonio Religioso
El patrimonio religioso noriego cuenta con tres ermitas y una iglesia. El elemento patrimonial mas antiguo data del siglo XV, se trata de la ermita de San Pedro, ubicada junto a la plaza y calle que lleva su nombre, donde se puede admirar una buena muestra de las fachadas típicas de tiras de la localidad. Destacan también la ermita de la Virgen de la Peña, ubicada en la parte alta del pueblo, y sin lugar a dudas sitio privilegiado en cuanto a valor patrimonial noriego, pues cuenta también con numerosas casas típicas noriegas dignas de admirar. La ermita de San Martín, patrón de Añora, está situada en un paraje de gran valor natural a unos 3,5 kilómetros de la localidad. Rodeada de diversas infraestructuras turísticas, la ermita es la mas joven de nuestro patrimonio (1.996).
La Iglesia Parroquial de San Sebastián está considerada como una de las más puras del arte mudéjar en la región.
Ermita 'Virgen de la Peña'
HISTORIA
En lo más alto del pueblo se encuentra la Ermita de la Virgen de la Peña.
Esta ermita data del siglo XVIII, aunque es más que probable que esté edificada sobre un antiguo templo, como parece corroborarlo su entrada lateral gótica.
A principios del siglo XX la ermita es objeto de frecuentes reparaciones, especialmente las murallas perimetrales del recinto ensanchado en 1.917, esto es debido en parte a que en este lugar se celebraba la Feria del Ganado de agosto. También por estos años se siembran eucaliptos (hoy desaparecidos) en los alrededores con motivo de la fiesta del árbol creada por Real Decreto en 1.915. El recinto contiene un pozo construido en 1.919 en sustitución de otro en estado ruinoso. Durante la Guerra Civil la ermita hizo las veces de almacén de intendencia y sirvió de refugio antiaéreo, situado este bajo el altar de la Virgen.
La Virgen de la Peña, es una pequeña imagen de 17,5 cm de altura tallada en madera de encina policromada, que parece ser de origen románico, época de las Cruzadas. Pudiera ser la empuñadura del pendón de un cruzado, dado que
Añora era paso de éstos. Cuenta la tradición que estando un pastor con su ganado, en el cerro que domina la villa, creyó ver un pajarillo posado en una peña. El pastorcillo tomó una piedra y la tiró, dándose cuenta que no era tal pajarillo, sino una Virgencita con un Niño en los brazos. La cogió y la llevó a su casa colocándola en las cantareras, lugar donde, una vez conocida la noticia por el pueblo, querían levantar un altar.
Pero cual fue la sorpresa del vecindario al darse cuenta que una mañana la imagen había desaparecido. Volvió el pastor con su rebaño al mismo lugar y de nuevo encontró a la imagen encima de la peña, siendo éste el lugar en donde se alzo la ermita en su honor. Desde entonces el la Patrona de Añora. Del culto y la veneración de la Virgen de la Peña se encarga una Hermandad que lleva su nombre, fundada en 1.922.
CARACTERÍSTICAS
Construida en el punto más alto del casco urbano a base de granito. Tiene unas dimensiones de 18.5 metros de largo por 6 metros de ancho. Constituida por una sola nave de estilo barroco, su cabecera esta en un nivel superior a esta. El altar es fijo de madera pintada y dorada dedicado a la Virgen de la Peña, con templete sobre dicho altar rematado en cúpula, contiene una urna de cristal donde descansa la pequeña imagen de la Virgen. Ante la puerta principal presenta un bello mosaico, realizado con piedras filonianas de la región que representa un escudo con castillo coronado, leones rampantes y águilas bicéfalas. Así mismo la entrada lateral contiene otro mosaico donde queda representado un sol con dieciséis rayos alternativamente rectos y ondulados. La fachada principal es de tiras coronada por un pequeño campanario.
(Fuentes: Archivo Municipal de Añora. Historia de Añora, Antonio Merino Madrid. Estado y señorío de las siete villas de los Pedroches, Esteban Márquez Triguero. Historia de la Virgen de la Peña. Leyendas, curiosidades y devociones, Rafael Medina Marín)
Ermita de San Martín de Tours
Dedicada al patrón de Añora, San Martín de Tours, esta ubicada en el Parque San Martín, dentro del término municipal de Añora y a unos tres kilómetros de éste. Más concretamente en el denominado paraje de Los Jarales.
En el año 1.996 se inició la construcción de la ermita en estrecha colaboración con la Hermandad -que en Añora tiene nuestro patrón- y financiada con aportaciones desinteresadas por parte de los vecinos de Añora y del propio Ayuntamiento.
Su ubicación en plena naturaleza hace más que recomendable su visita para poder disfrutar su magnífico entorno natural o de un buen “día de campo” con la familia.
En conjunto el área se constituye como un buen ejemplo de ecosistema de dehesa, con varias e interesantes representaciones del bosque y matorral mediterráneo. Tres rutas de senderismo nos permitirán disfrutar de su entorno y contemplar algunas especies de fauna y flora características de la zona.
|
Ermita San Pedro
HISTORIA
Probablemente el edificio religioso más antiguo de Añora. Su construcción es difícil de datar, pero todo parece indicar que fue a finales del siglo XIV principios del XV. Con lo cual es probable que no solo sea el primer edificio religioso del pueblo sino el primer edificio público donde se celebrarían las primeras reuniones del concejo de la primitiva aldea, para tratar temas de interés general.
El suelo enladrillado es obra del siglo XVII, según consta en un ladrillo donde puede leerse el año 1.694. En el siglo XVIII, se construyó una pequeña capilla en la cabecera, a modo de ábside. En los años 80 del siglo XX fue restaurada. En su exterior delante de la puerta se puede contemplar una extraordinaria cruz de granito.
CARACTERÍSTICAS
Esta construida por una sola nave atravesada por grandes y robustos arcos apuntados, que sostienen una armadura de tejado a dos aguas, visible al interior. En este caso son arcos doblados, como en Cabeza de Buey arrancan de pilastras de granito ligeramente ochavadas, coronadas por una simple nacela.
Los estribos en que apoyan los arcos son bastante largos y quedan al interior de los muros por lo que se acusa al exterior en forma de contrafuerte como ocurre en San Juan de Alanis (Sevilla). Solamente al exterior del muro del Evangelio se alzan dos contrafuertes uno a los pies, y otro a la cabecera. El muro está muy encalado y parece tapial o de sillarejo, al menos en algunos tramos. El muro opuesto es todo de piedra, aunque de sillares mas encuadrados. (..) La portada en forma de arco carpanel rodeado de arrabá de moldura gótica muy frecuente en estas zonas.
(Fuentes: Catálogo artístico y monumental de la provincia de Córdoba, Ortiz Juárez, Dionisio y otros. Archivo Municipal de Añora.)
Iglesia de San Sebastián
HISTORIA
La Iglesia Parroquial, dedicada a San Sebastián (santo protector de las pestes de todo tipo tan frecuentes en la antigüedad), data de mediados del siglo XVI. Ya existía en 1.589, año en que aparece en un documento de Visitas Generales del Obispo de Córdoba. La describe con bastante exactitud y la cataloga como bella.
En 1.591 se repara parte de la torre, por orden del Obispo de Córdoba, al presentar esta una gran grieta, reparación “que se hizo casi toda de abajo arriba, que estaba toda para dar en el suelo”.
Del siglo XVI es también la magnifica pila bautismal de granito con decoración en relieve que se conserva en el templo.
Es sin embargo, durante el periodo comprendido entre 1.672 y 1.774, cuando la Iglesia adquiere su forma actual, salvo reparaciones menores posteriores. Es el periodo en el que se doró el retablo mayor decorado con motivos de la Pasión de Cristo (1.672), se crea el artesonado y se repara la techumbre de la Iglesia con madera de pino (1.679-1.702); en 1.774 se amplia, y se reedifica la fachada principal y la torre completa que se encontraba toda esta en un mal estado y sin cimiento para sorpresa de todos. La torre se edifica siguiendo el estilo mudéjar que impuso en la Sierra la Iglesia de Santa Eufemia.
Durante la Guerra Civil la Iglesia sufrió algunos desperfectos, entre ellos el retablo mayor que fue destruido y posteriormente sustituido por otro.
La Iglesia Parroquial de San Sebastián está considerada por el insigne historiador Esteban Márquez Triguero como una de las más puras del arte mudéjar en la región.
CARACTERÍSTICAS
La Iglesia Parroquial de San Sebastián consta de tres naves separadas por arcos sobre columnas de granito coronadas por capiteles en forma de tronco de pirámide. La techumbre es de madera de pino, de par y nudillo en la nave central y a un agua en las laterales. Este artesonado puede es obra bastante posterior a la del templo, ya que en 1.589 los techos eran “de madera mal labrada, rolliza y zarcos de caña”. En la tiranta que hay delante del arco toral, se lee con dificultad la fecha de 1.679.
La capilla mayor está separada de la nave central por un arco toral, y cubierta por artesonado de madera de cuatro paños, más elevado que el de la nave central.
Su fachada principal, así como la torre neomudéjar de ladrillo datan del 1.774 aproximadamente. Esta se construyó sobre la torre original, y de forma completa. La fachada lateral de estilo gótico contiene una puerta ojival que sería la originaria entrada al templo. En su interior encontramos un pila bautismal de granito con decoración en relieve que data del siglo XVI.
(Fuentes: Archivo Municipal de Añora. Historia de Añora, Antonio Merino Madrid. Catálogo artístico y monumental de la provincia de Córdoba, Ortiz Juárez, Dionisio y otros. Estado y señorío de las siete villas de los Pedroches, Esteban Márquez Triguero)
Visita Virtual a la Parroquia San Sebastián de Añora (clic aquí )
Fuente: www.turiscordoba.es